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CONTRA QUE MURO REBELARNOS

EI 12 de octubre decenas de miles de latinoamericanos salieron a las calles para decir un no al as políticas impuestas por los organismos financieros internacionales y su propuesta de tratados para legalizar la dominación y control absoluto de América Latina a través de los tratados de libre comercio, el ALCA, el Plan Puebla Panamá y el Plan Colombia.

El pueblo está despertando, las protestas han continuado en varias ciudades y durante varios días. Aún en Honduras donde hemos sido tan pacientes y hemos aguantado tanto trancazo del gobierno y los grandes empresarios. La policía ha repartido golpes a lo salvaje contra quienes intentaron derribar un cerco levantado alrededor del Congreso Nacional, incluso contra los periodistas que registraban su barbarie.

Pero el muro contra el que debemos luchar sigue intacto.

A los maestros les costo 20 años conquistar el Estatuto del Docente y en unas horas lo cercenaron los diputados, se amenaza la educación pública, no hay cupo en escuelas y colegios y el Ministro de Educación aplica sanciones a su antojo a quienes no estén de acuerdo.

La Universidad Nacional restringe el acceso para los pobres al intentar eliminar la educación a distancia, cerrar carreras en los Centros Regionales y aumentar hasta en un quinientos por ciento los pagos de diverso tipo.

La reforma agraria hace años fue liquidada. Ahora se eliminan los despojos del Instituto Nacional Agrario al restringirse el presupuesto, despedir trabajadores y limitar las funciones al máximo como pasos previos para el cierre definitivo. Sin reforma agraria jamás habrá justicia en el campo y eso traerá serias consecuencias sociales.

A los miles de desempleados que han encontrado en la venta callejera una forma de vida se les castiga por las municipalidades con incrementos de impuestos hasta en ochocientos por ciento, mientras los asedia el Estado para que paguen impuestos sobre la renta y otras cargas tributarias.

Los alcaldes serviles por unos cuantos billetes hacen coro para pedir que se privatice el agua, para luego entregarla a la empresa privada.

El gobierno anuncia con entusiasmo los planes para municipalizar y luego privatizar 14 hospitales de área y los Centros de Salud. Privatizados quizás mejoren las condiciones, pero para quienes puedan pagar los servicios, los pobres serán rechazados como sucede ahora en las clínicas privadas.

El ridículo pacto de caballeros de no aumentar los precios nunca se cumplió, la moneda se desploma cada día, sube el costo de la vida… los males siguen.

El Banco Mundial y el FMI vienen al país a pedir cuentas y dar órdenes como el ganadero que llega a su hacienda a supervisar a los capataces. ¿Hasta donde podemos aguantar?

La verja frente al congreso no es el único muro a derribar. Hay un muro insultante que separa a unas cuantas familias serviles del poder extranjero que se adueñan de la riqueza y viven en el derroche y la opulencia y nos condena a millones de personas a la sobre vivencia y la miseria.

Ojalá y creciera cada día la rebeldía mostrada en octubre contra el oprobioso muro de la explotación, el saqueo y la destrucción de Honduras. ¿Alguna vez, algún pueblo pidió permiso a sus opresores para rebelarse contra ellos?

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