2. Condenamos con vehemencia el asesinato de la compañera Vanessa Zepeda y el compañero Julio Fúnez, ambos miembros activos del Frente Nacional de Resistencia Popular y representantes destacados de la clase trabajadora.
Asimismo, condenamos el asalto a los hogares de compañeros dirigentes de la resistencia y la permanente persecución y acciones de intimidación ejercidas por cuerpos de seguridad del Estado.
Responsabilizamos a la oligarquía hondureña y su expresión política, el régimen de facto de Pepe Lobo, por estos hechos.
3. Exigimos el respecto al derecho de retornar al país de manera segura que tienen nuestros compatriotas exiliados. Hacemos énfasis en el caso de Manuel Zelaya Rosales y su equipo de trabajo, a quienes se les ha montado una campaña de desprestigio para justificar su persecución política.
4. Es evidente que el modus operandi de estos atentados encaja perfectamente con el practicado en tiempos pasados por los órganos de represión del estado, como el batallón 3-16, que hoy estarían reactivándose para generar terror en nombre de los grupos de poder aferrados a los privilegios obtenidos con la explotación del pueblo hondureño.
5. En este estado de indefensión es absurdo que se esté planteando una Comisión de la Verdad que sea nombrada por un régimen implicado en los crímenes y mientras las mismas fuerzas armadas que han violado los derechos humanos permanecen en funciones.
6. Reiteramos nuestra posición de desconocer al régimen ilegítimo de Pepe Lobo, por ser la continuación de la dictadura que se instaló con el golpe de Estado y que pretende validarse a nivel internacional con un proceso electoral ilegal que no fue observado por ningún gobierno u organismo supranacional.
7. Celebramos la decisión de países de América Latina y organizaciones sociales en todo el mundo que han manifestado su rechazo a la dictadura. De la misma manera solicitamos a los gobiernos que aún no han fijado posición, para que rechacen a un régimen que viola los más sagrados derechos de todo un pueblo, que se encuentra a merced de un sistema violento y corrupto.
¡Resistimos y Venceremos!
Tegucigalpa, M.D.C. 23 de febrero 2010