El magisterio le dio una lección de lucha al gobierno

En este país, nada bueno se le regala al pueblo, mucho menos si se trata de conseguir mejores salarios y más beneficios, por eso los maestros y maestras de Honduras se mantuvieron firmes y unidos en su decisión de defender el Estatuto del Docente ante la amenaza de que esta ley sea pisoteada por el gobierno de Ricardo Maduro.

Aunque ahora dicen que fue pura politiquería y demagogia de los liberales para conseguir votos, es un hecho histórico que el 11 de septiembre de 1997, durante el gobierno de Carlos Flores, el Congreso Nacional aprobó el decreto que contiene el Estatuto del Docente, luego de 15 años de intensa jornada de lucha que protagonizaron las organizaciones.

El profesor Sócrates Coello, quien ha estado presente en las jornadas de lucha que han protagonizado los maestros para defender sus conquistas, asegura que el gobierno siempre ha buscado la forma de no aplicar la ley como en 2002 cuando se doblegó a las organizaciones y se firmó un acta aceptando el pago por hora clase en un porcentaje muy inferior al que la ley manda.

Explica el docente progreseño que el Estatuto del Docente establece un incremento para el maestro por cada 3 y 5 años de servicio, además por calificación académica, en función de la devaluación e inflación que afecta la economía hondureña, por lo tanto lo que el magisterio ha venido reclamando al gobierno es que no se eliminen estos beneficios que dan un carácter dinámico al sueldo del maestro.

“Nuevamente el magisterio está uniendo fuerzas, porque hemos sentido la presión del gobierno de Maduro con la aprobación de la Ley del Sistema Retributivo que ha sido un mandato del Fondo Monetario Internacional (FMI), además porque los contenidos de la ley han estado planteados en papel hasta ahora y por eso se ha iniciado un movimiento reinvindicador para que el objetivo del Estatuto del Docente sea una realidad, beneficiando no sólo a los profesores, sino que también al sistema educativo nacional”, manifestó convencido el profesor Sócrates.

Asegura también que las acciones de los maestros y maestras van más allá de una simple conquista salarial porque se trata de frenar el avance de las medidas que el FMI impone por medio del sistema neoliberal, negando beneficios a la clase trabajadora y acomodando las leyes a sus intereses, sin embargo, los maestros y maestras han demostrado que se mantendrán firmes para hacer valer los contenidos del estatuto del docente.

En este sentido, tal como afirma el profesor Sócrates, otras organizaciones populares se sumaron a la causa magisterial porque tienen la convicción de que las medidas debilitar la clase trabajadora del impuestas por el FMI expresadas en la Ley del Sistema Retributivo, tiene como objetivo país.

EL GOBIERNO HACE PIÑATA CON LOS SUELDOS DE LOS MAESTROS

El pueblo hondureño quiere saber ¿Por qué la profesora Xiomara Anariba, maestra de Primer Grado, de la Escuela Angel Zúñiga Huete de El Progreso, no ha recibido su salario desde enero de este año?

Así como el gobierno afirmaba en la millonaria campaña contra los profesores, las matemáticas no mienten, por eso la suma de las constantes irregularidades en cuanto al cálculo y pago de su salario que tienen que soportar los y las docentes, tiene como resultado condiciones desfavorables para realizar un trabajo digno, tal como debería ser si se trata de las personas que se encargan de educar a la niñez y la juventud Hondureña.

Para el gremio magisterial el Ministro de Educación, Carlos Avila Molina, es el responsable de las deducciones antojadizas de los salarios de miles de maestros, registrándose casos de hasta 12 mil lempiras, sin que se haya brindado la justificación correspondiente y mucho menos el reembolso de este dinero; lo mismo sucede en las oficinas de Escalafón del Magisterio.

Mientras que el Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH), denunció el pasado 3 de mayo, según una publicación de Diario La Tribuna, que unos dos mil maestros que estaban laborando en centros básicos y colegios estaban trabajando de gratis desde enero, sin que el gobierno se preocupara por arreglar el asunto.

Desde que se iniciaron las protestas de los maestros el 6 de junio, el gobierno los agredió en los medios de comunicación, haciéndolos responsables de que sólo en el departamento de Cortés, unos 41 mil niños no consuman su merienda escolar, pero nadie ha mencionado que miles de maestros y maestras responsables de sacar adelante sus
Familias, se presentan todos los días a dar clases sin recibir su salario y por ende pasando grandes dificultades económicas.

Sin embargo, los mensajes de esta campaña de desprestigio no dan explicaciones sobre las denuncias de irregularidades en los nombramientos, politización de los puestos y favoritismos para activistas políticos con la intromisión directa de los políticos del gobierno nacionalista, mencionándose el caso del diputado Hugo Vásquez, quién es miembro de la comisión educativa del Congreso Nacional.

UNIDAD HASTA EL FINAL CONSIGNA QUE INSPIRO LA MOVILIZACION DE MAGISTERIO

El gobierno accedió al diálogo con los maestros, presionado por el paro de labores que fue apoyado a nivel nacional en todos los centros educativos públicos, así como las movilizaciones masivas desarrolladas en Tegucigalpa y San Pedro Sula demostrando la respuesta organizativa del magisterio, quienes indudablemente han logrado plantear una lección histórica al pueblo hondureño al unir unas 35 mil personas en la capital quienes exigieron la renuncia del presidente Ricardo Maduro.

Al final, la unidad y decisión de las organizaciones magisteriales tuvo sus frutos cuando se firmó un acta de compromiso, el cual contempla que durante el periodo de julio de 2004 a diciembre del 2006 el Estado erogará un monto de 600 millones de lempiras sin afectar el Presupuesto General de la República.

El desembolso se realizará de julio a diciembre del presente año, 120 millones de lempiras, mientras que de enero a diciembre de 2005 y 2006 las erogaciones serán de 240 millones de lempiras por año, sin embargo, los docentes hondureños han jurado que volverán a las calles si al cumplirse el periodo de este acuerdo, persiste la actitud gubernamental de incumplir su Estatuto.

Con valentía y entrega, el magisterio nacional ha realizado una acción de protesta por una causa justa que merece el apoyo de todas las organizaciones populares, pero sobretodo constituye una renovación de los ideales de lucha del pueblo hondureño, frente a un gobierno indiferente a las necesidades de la población

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