El movimiento sindical latinoamericano debe unirse para enfrentar neoliberalismo

Entrevista exclusiva a Carmen Godínez Cedeño de la Central de
Trabajadores de Cuba, CTC, Funcionaría del Departamento. De Relaciones Internacionales para Centroamérica.
Aprovechando que la funcionaría de la CTC estaba impartiendo un taller con educadores sindicales abre globalización y neolibera­lismo e intercambio con las organizacio­nes sindicales en el país tu revista Vida en la Maquila quiso conocer de cerca la si­tuación del sindicalismo del hermano pue­blo de Cuba, y su impresión sobre al sindi­calismo mundial, Centroamericano y en especial de Honduras.
Vida en la Maquila: ¿Cómo está organizada la clase obrera en Cuba?
Carmen Godínez: En Cuba sólo existe una sola central de trabajadores, con 19 sindicatos por ramas de la producción, por ejemplo: el Sindicato de la Construcción, de la Educación, el Sindicato Químico Mi­nero Energético, es decir por cada rama de la economía. No importa que oficio se desempeñe en el sector, son trabajadores del sector, producen en dicho sector y esa es la forma en que nosotros nos organiza­mos y todos esos sindicatos responden a la Central de Trabajadores de Cuba; y existe una organización de base y una interme­dia que dirige la empresa en general, que es un Buró Sindical. En Cuba existe una población económicamente activa de 3 mi­llones de trabajadores y el 98% de los tra­bajadores están afiliados al movimiento sindical.
V.M..¿EI Movimiento Sindical Cu­bano se encuentra dividido o frac­cionado en la actualidad?
CG: Nosotros hemos luchado, desde que se creó la CTC en 1939 con Lázaro Peña, líder indiscutible de la clase obrera Cubana, porque todo el movimiento sindi­cal cubano se mantuviera unido, porque era la única forma de lograr las verdade­ras reivindicaciones de los trabajadores, el enemigo siempre tiene un lema: divide y vencerás, nosotros pensamos que precisa­mente la unión es la que da la fuerza y es la que te permite lograr los objetivos que te propones ese ha sido nuestro principio du­rante todo el tiempo de existencia de la CTC.
V.M. ¿Normalmente se escucha decir en medios internacionales que los trabajadores cubanos son manipulados, o que no conocen la realidad de su país?
CG: Decir que los trabajadores cubanos no conocen su realidad y son manipulados es algo absurdo porque si hay algo que en nuestro país tiene derecho el trabajador es a conocer todas las decisiones que se toman, a participar en la toma de decisio­nes, por ejemplo, en nuestro país no se to­ma una decisión en el poder popular, es decir por la Asamblea Nacional, sin que antes no se haya discutido con los trabaja­dores.
En el tiempo de la crisis, después de la caída del bloque socialista, las medidas que se tomaron, a nivel nacional, primero se discutieron en asamblea de trabajado­res en cada centro de trabajo, por ejemplo se propuso subir los precios de productos no básicos como el cigarro, el tabaco, el ron, productos que no son necesarios, ade­más que dañan la salud y los trabajado­res propusieron el aumento que se debería aportar a cada producto.
V.M. ¿Es decir que las políticas económicas en Cuba tiene directa relación con la opinión y las deci­siones de los trabajadores y se to­man a nivel de asamblea?
CG: Todas las decisiones se toman a ni­vel de asamblea, siempre es a nivel de asamblea y esta propuesta las llevan nues­tros dirigentes sindicales a la Asamblea Nacional, porque hay muchos dirigentes sindicales que son diputados de la Asam­blea Nacional y ellos discuten eso, pero nuestro dirigente Pedro Ross como Secreta­rio General también discute a nivel de go­bierno todas medidas que se van a tomar, previo un análisis ya con los trabajadores y con los diferentes niveles de dirección del movimiento sindical y lleva la propuesta a discusión con los ministros y con los jefes de estados.
V.M.: ¿Cuál es la relación de la Central de Trabajadores de Cuba con el gobierno de Cuba?
CG: Mira nosotros mantenemos unas re­laciones fraternas con el gobierno de Cu­ba estas relaciones fraternas no quiere de­cir que nosotros nos doblegamos a todas las decisiones que toma el Estado. Noso­tros defendemos los intereses de los traba­jadores, si hay alguna medida que se ha­ya tomado, algo que se quiera aprobar, tiene que tener el consentimiento del sector sindical, no se puede aprobar sin este con­sentimiento.

V.M. ¿Existen dentro del poder eje­cutivo o dentro del Estado Cubano representación de la clase obrera?
CG: Claro, mira el parlamento cubano tiene una característica, que no es un parla­mento profesional, es decir que no se vive del trabajo parlamentario, cada cual tiene su oficio y su función en la sociedad y a par­te de ese oficio y función en la sociedad, además hace las funciones de parlamenta­rio, es diputado a la Asamblea Nacional y cumple con esa función representando al pueblo.
V.M.: ¿Los diputados son elegidos en la base?

CG: Siempre son elegidos en la base. El diputado en Cuba se elige desde circuns­cripción, es decir desde el barrio donde uno vive, uno propone los que van a ir a esa elección, entonces se pone la historia de esa persona en un papel y tu vas a las votacio­nes y votas por esa persona que tu quieres que vaya a la Asamblea. Entonces esa per­sona elegida es electo como delegado mu­nicipal hasta llegar a lo nacional.
V.M.:¿Es posible observar diferen­cias a nivel de opiniones o ideológi­cas dentro del movimiento sindical cubano o dentro de la misma Cen­tral de Trabajadores de Cuba, CTC?
CG: Nosotros tenemos una historia que nos ha marcado en nuestra ideología, so­mos martianos (seguidores del pensamiento de José Martí) y somos marxistas (seguido­res del pensamiento de Carlos Marx), esos son nuestros principios como pueblo y es porque tenemos una tradición de lucha que nos ha llevado a asimilar esos conceptos de esa ideología. En Cuba hubo en el tiempo de crisis una resolución donde se decía por ejemplo: esa fábrica no puede trabajar, pe­ro ese trabajador va a recibir su salario has­ta tanto la empresa pueda ubicarlo por tres meses, es decir, que no quedaron desampa­rados los trabajadores. Es un principio de la revolución defender al pueblo.
V.M.: ¿En que situación se encuen­tra en la actualidad el movimiento sindical en Cuba?
CG: Mira nosotros estamos ahora en mo­mento muy efervescente, estamos preparan­do el 18 Congreso de la Central de Traba­jadores de Cuba, que es el evento máximo que tiene los trabajadores cubanos, donde se trazan las líneas de trabajo por un quinquenio, donde se elige la dirección de la Central y se analiza todo el trabajo realiza­do durante este periodo entre Congresos.
V.M.: ¿De qué manera afecta la crisis del movimiento sindical mun­dial al movimiento sindical cubano, especialmente después de la caída del bloque socialista?
CG: Nos afecta porque hemos tenido distanciamiento con organizaciones sindica­les, por ejemplo de Centro América y que antes teníamos muy buenas relaciones. Es decir, el movimiento latinoamericano siem­pre ha estado fraccionado, pero se ha frac­cionado aún más con las políticas neolibe­rales y por supuesto hemos tenido determi­nados distanciamientos en el periodo de cri­sis. El movimiento sindical cubano piensa que el movimiento sindical mundial y en es­pecial el latinoamericano debe unirse a pe­sar de las diferencias ideológicas que ten­ga, en el enfrentamiento al neoliberalismo y buscar alternativas a estos problemas, ese es nuestro trabajo a nivel internacional. Bus­car la unidad de acción del movimiento sin­dical.
V.M.: ¿Cuáles son las expectativas a corto o mediano plazo con respe­to a lograr esa unidad?
CG: Nosotros desearíamos que fuera a corto plazo, pero es algo que va a ser ar­duo durante algún tiempo, por las mismas condiciones concretas que tiene cada país. Hasta ahora hemos logrado algunos enten­dimientos y hemos logrado trazar algunas acciones. Y eso es importante.

V.M.: ¿Cuál es la visión cubana en torno a la situación del sindicalismo hondureño?
CG: En términos generales el movimiento sindical hondureño ha sufrido los mismos embates del movimiento sindical latinoame­ricano, es un movimiento dividido, eso in­discutiblemente desde mi punto de vista merma la fuerza que pueda tener el movi­miento sindical para llegar a acuerdos o so­luciones, no se cómo se deben resolver es­tos problemas, pues es un problema que deben resolver el movimiento sindical hondureño, nosotros no damos recetas a nadie de cómo resolver problemas, pero sí pien­so que es muy necesaria la unidad, que si no se logra esa unidad, y hay un distancia-miento con las bases se presentan proble­mas para poder solucionar los problemas, pienso que la clave para resolver los pro­blemas empieza con la unidad, la unidad de acción. Pero son los trabajadores hondureños, los dirigentes quienes deben resol­ver los problemas.
Por otro lado vemos que es preocupante la situación que tienen las trabajadoras de maquila, hay que darle una solución: no tienen sindicalismo, es importante que se or­ganicen, hace falta educar, hacer concien­cia a los trabajadores de qué cosa es el neoliberalismo porque no conocen a qué-cosa es a lo que se están enfrentando y lo que los está destruyendo, en desempleo y marginación y ese es un trabajo que debe hacer el movimiento sindical hondureño.
(V.M. Roberto Barra)

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