Un sindicato en pie de Lucha
En el año de 1995 las y los trabajadores de la empresa Cosmos Apparel, sintieron la urgente necesidad de formar un sindicato a raíz de la gran represión física, sicológica, moral y económica que les ocasionaban los señores coreanos dueños de la empresa.
Es así como deciden formar grupos y hacer pequeñas reuniones, notándose a grandes rasgos que solamente eran mujeres las que querían luchar por una estabilidad laboral, estos grupos eran auxiliados y asesorados por Rafael Molina, Jairo Ayala(QEDP) y Alejandro Deras, de la Federación Independiente de Trabajadores de Honduras, FITH.
Las reuniones, según cuenta Margarita Dubón, actual presidenta del sindicato, “se hacían en una casita que está al frente del Parque Central de Choloma, al otro lado de la línea del ferrocarril, y en otras ocasiones cuando era de mayor importancia, en un lugar de la colonia López Arellano llamado Precio Justo”.
Todo se hacía bajo secretividad, ya que si los dueños de la empresa se daban cuenta liquidarían inmediatamente a la gente que estaba participando en el movimiento, de esta manera se logró establecer la primera Junta Directiva Provisional, siendo su primera presidenta doña Manuela Meléndez, una compañera muy leal a la organización.
Se enviaron luego los papeles de trámite a Tegucigalpa. Pero a principios de enero en 1996 cuando las y los trabajadores regresaron de vacaciones se encontraron con la sorpresa que una de las
cinco naves que habían en el parque industrial estaban cerradas y que las y los obreros pasaban automáticamente a Galaxi.
La empresa que cerraron se llamaba Orion y solo quedaba Cosmos, Fénix, Aventó y Galaxi. Siguió el año y ya por octubre se escuchaban rumores de que Cosmos también iba a cerrar operaciones y que había unos contenedores llenos de máquinas, los trabajadores no se confiaron y comprobaron más tarde que la empresa cerraría operaciones.
Según cuenta Margarita “los sindicalistas de Cosmos, Fénix y Aventó alertaron a los compañeros y se procedió a una huelga que duró 12 días, durante la cual se cuidó de día y noche lo que los obreros consideraban sus intereses. En la huelga participamos todos los compañeros de Zip Galaxi y entre altos y bajos se llegó al acuerdo con los dueños que las demás empresas iban a cerrar, menos Cosmos, pero con la condición que se aceptara el sindicato.
Se aprovechó así las circunstancias y se logró la personería jurídica donde se constituyó legalmente la organización, se firmó ante el Ministerio del Trabajo un acta que garantizaba la estabilidad laboral, logrando también que se les pagara salarios caídos, acto único en la historia de las maquilas en Honduras.
“La empresa posteriormente trató de deshacerse del sindicato”, cuenta Dubón, y señala que la empresa “después trató de hacer un sindicato paralelo, a través de una jefa de personal llamada Eloísa y también a través de la compra de conciencia de tres dirigentes sindicales”.
Posteriormente, se retira del sindicato doña Manuela y queda Margarita Dubón, desde entonces han sido muchos obstáculos. Ella misma relata que “en una ocasión fui castigada con tres días sin goce de salario por defender a los 950 trabajadores que se estaban muriendo del calor, pero que más tarde fue anulado por el apoyo de los compañeros de la FITH y los testimonios de los trabajadores”.
“Hoy la mayoría de los problemas los resolvemos sobre la base del diálogo” dice Margarita y afirma que “hoy hemos madurado y aprendido. Ahorita tenemos el Contrato:. Colectivo de septiembre del 2000 y vamos a negociar nuestro segundo Contrato Colectivo que tiene cláusulas como mejoras salariales, sillas ergonométricas, seguro de vida, en total 32 cláusulas para beneficio de h las y los trabajadores”.
“Reconocemos que falta mucho ,! terreno por recorrer y cosas por lograr pero sabemos que hasta hoy nos man- .¡ tiene la misericordia de Dios, siendo j así dirigentes de hecho vocación y corazón”, expresa la presidenta sindical y concluye dando las gracias a f todas las personas que han ayudado en este camino difícil de la organización sindical”.