En Honduras se gesta el principio del fin del bipartidismo

En la opinión de sus bases en diversas asambleas municipales de los 18 departamentos de Honduras es que el FNRP debe construir un instrumento político que dispute el poder a los partidos al servicio de la oligarquía, pero hay diferencia en cuanto en los caminos y el tipo de instrumento que se debe crear.

Un sector plantea que el Frente de Resistencia hondureño debe convertirse en un partido político y legalizarse ante el Tribunal Supremo Electoral. Otro sector sostiene que el FNRP se mantenga como fuerza política social independiente y que paralelamente se funde un partido político de la resistencia. En ambos casos se considera que es necesario convocar a otras fuerzas políticas, legales o no, para constituir un frente amplio electoral que garantice los triunfos de la Resistencia.

Una tercera posición sostiene que el Frente Amplio debe constituirse de una vez como un partido político con la suma de todas las personas que están contra la oligarquía y que condenaron el golpe de Estado y no producto de alianzas de grupos o partidos independientes.

La otra gran decisión de la asamblea nacional del FNRP este 26 de junio será si la resistencia basándose en el Acuerdo de Cartagena de Indias y las reformas hechas al Artículo Cinco Constitucional promueve la realización de un plebiscito donde el pueblo responda si está de acuerdo o no con que se convoque a una asamblea nacional constituyente.

Para hacer la solicitud del plebiscito es necesario presentar ante el Congreso Nacional cerca de cien mil firmas, el 2 por ciento del padrón electoral. Una vez verificadas las firmas en el Congreso debe ser aprobada la solicitud por 85 de los 128 diputados, las dos terceras partes de la cámara. Para el gobierno es mucho más fácil: para hacer la solicitud bastan diez firmas de diputados o el presidente de la república respaldado en consejo de ministros.

Información extra oficial asegura que el régimen de Porfirio Lobo está de acuerdo con la convocatoria al plebiscito y a la constituyente, por lo cual estarían dispuestos a la aprobación los 71 diputados del Partido Nacional. Se dice que el interés de Lobo Sosa sería que sabiendo que la constituyente es una demanda de la mayoría de la población conviene mejor convocarla ahora que ellos están en el gobierno para tener control de la misma y tener la posibilidad de quedarse dos años mas en el gobierno.

Lo más probable es que el Frente Nacional de Resistencia decida este domingo 26 de junio promover el plebiscito y asimismo aceptar el reto si la convocatoria la hace el Congreso Nacional o el Ejecutivo.

Sin embargo, por la excusa que el plebiscito implicaría un gasto de mas 26 millones de dólares, muchos sectores opinan que el plebiscito debe realizarse el mismo día de las elecciones generales para presidente, diputados y alcaldes previstas para el 24 de noviembre de 2013.

La sola decisión de la Resistencia de construir una nueva fuerza política para participar en procesos electorales implicará una severa crisis en los dos partidos tradicionales que durante ciento diez años han controlado el estado alternándose con los militares. La Resistencia se convertiría en el partido de mayor capacidad de movilización de más rápido crecimiento e impulsora de la demanda de una constituyente que es respaldada por mas de la mitad de la población según lo revelan varios estudios independientes.

Según una investigación del Centro de Estudios para la Democracia Cespad, un 50 por ciento de la Resistencia está compuesto por ex simpatizantes y miembros del Partido Liberal, un 18 por ciento antes simpatizaron con el Partido Nacional y un 32 por ciento nunca participaron en elecciones.

Hasta el 28 de mayo pasado cuando regresó al país el ex presidente Manuel Zelaya los liberales tenían la esperanza que éste se integrara al partido que lo llevó a la presidencia. Esa posibilidad ha quedado descartada y Zelaya ha reiterado que él asume su cargo de Coordinador Nacional del Frente Nacional de Resistencia Popular y que desde esta organización está dispuesto a impulsar el Frente Amplio Electoral que derrote al bipartidismo tradicional.

De cualquier manera, todo apunta a que este 26 de junio es el principio del fin del bipartidismo golpista y de los tres partidos minoritarios que también integran el gobierno de Porfirio Lobo continuador del golpe de Estado.

Comun-Noticias

Jueves 23 junio

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