El ataud está acomodado en la salita de una pequeña casa de adobe de su hermano Cristian donde caben apenas unas 15 personas, los demás se acomodan afuera protegidos por un toldo y el resto bajo la luna llena de este 6 de julio.
Santa Cruz, de apenas cuatro mil habitantes, fue la cuna de Isys, hijo de David Murillo y de Silvia Mencía. Aquí creció, cursó la educación primaria y vivio hasta hace unos cinco años que se trasladó a la capital.
Isys era el sexto de seis hermanos, trabajó en la agricultura y estudió hasta el séptimo año en el Centro de Educación Básica “El Esfuerzo” de su comunidad.
En Tegucigalpa trabajó en varios lugares y el último empleo fue en una bodega de frutas y verduras de un supermercado.
El lunes 29 de junio, al siguiente día del golpe de Estado, Isy fue a la manifestación a casa presidencial y lo golpearon, pero continuó participando en las protestas de los siguientes días.
El cinco de julio él estaba en la marcha junto a su hermano Cristian antes de empezar la balacera, pero al caer las bombas lacrimógenas se separaron. Cristian lo buscó junto a otro hermano que también participaba. Lo llamó como diez veces a su teléfono móvil, cuando lo contestaron lo hizo una agente de la Dirección Nacional de Investigación Criminal y le informó que Isy estaba muerto en la morgue.
Su padre expresa que Isy Obed “Era una persona sin vicios. Se educó en los principios y los derechos sociales, sabiendo que los poderosos del país nos han explotado por todos los medios y han pisoteado sus conquistas laborales”.
“Se fue con sus principios a la tumba, no los comercializó. Me duele su partida, nos duele su muerte, pero me siento orgulloso que no muere por delincuente, ni por borracho, sino por las causas que nos han reprimido”, dice don David.
Conocemos a los golpistas
Cristian se siente molesto de que los acusen de participar en las marchas porque les pagan, pues ellos siempre han participado en las actividades y grupos de servicio a la comunidad.
También refuta las versiones que pretenden confundir sobre quien dio muerte a su hermano, Cristian fue sargento segundo en las Fuerzas Armadas, vio los casquillos y asegura que son de fusil M-16 solamente usado por los militares y no tiene ninguna duda que fueron ellos los que mataron a Isy Obed.
“Sólo por la soberbia de estar en el poder han reprimido al pueblo. Destituyeron a Manuel Zelaya a quien el pueblo eligió y que hasta ahora reconocemos como presidente constitucional de Honduras.
Conocemos a quienes se disfrazan. Este golpe está penetrado por el Partido Liberal, ex presidentes, Partido Nacional, las Fuerzas Armadas y los poderosos economicamente y por iletrados que seamos, entendemos lo que pasa”, dice el papá de Isy Obed.
“Debemos luchar con las armas de la justicia que hay en el corazón de cada hondureño para que las futuras generaciones cosechen por lo que estamos luchando”, concluye don David.
Mañana Isy Obed será sepultado a las tres de la tarde en su comunidad, despedido por quienes le vieron crecer y por quienes sin conocerle antes, se han hermanado con él en la lucha por la construcción de una Honduras diferente.
Comun Noticias
Lunes 6 julio 2009