En agosto pasado las enfermeras auxiliares durante diez días permanecieron en paro de labores, exigiendo la reclasificación de puestos y salarios con aumentos de 2,500 lempiras, cesantía completa y el reintegro de personal despedido a nivel nacional.
Mediante acuerdo con las autoridades lograron solucionar parte de sus demandas, pero por incumplimiento del gobierno todavía sigue pendiente la reclasificación de puestos y salarios, situación que agudiza la crisis en los centros asistenciales debido a que la mayor carga de trabajo la recae en las enfermeras auxiliares.
“Hemos estado esperando una respuesta del Ministerio de Salud, pero recibimos con tristeza un comunicado que expresa que nos van a echar la fiscalía y así no se solucionan los problemas, los problemas se solucionan con dialogo y nosotras hemos sido respetuosas al dialogo”, expresó en una cadena de radio la presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras Auxiliares de Honduras (ANEAH), seccional del Hospital Escuela.
La presidenta de la ANEAH hizo un llamado a todas sus compañeras (os) a nivel nacional a no suspender el movimiento mientras no reciban respuestas satisfactorias porque “hace años se viene hablando del mismo tema y ahora buscan atemorizarnos con que la fiscalía ya viene”
La petición que las enfermeras auxiliares presentaron a las autoridades establece la reclasificación a un nivel superior que debe de representar un incremento salarial de 2,571 lempiras.
Gerey