Las ex trabajadoras de la empresa Suministros de Maquila Padilla Pineda SEMAPAP demandaron frente a los tribunales sampedranos solución a un juicio que se ventila en el Juzgado Segundo de Letras de Trabajo contra los empresarios que se declararon en quiebra para no pagar sus derechos a 200 trabajadoras.
SEMAPAP cerró por cuatro meses en noviembre de 2005 y al finalizar la suspensión declararon la quiebra. Los trabajadores demandaron y el juzgado ordenó que les entregaran una maquinaria para recuperar parte de la deuda, pero no la han podido tomar porque un banco la tiene embargada y la reclama como suya.
Las obreras denunciaron, durante la protesta el 15 de marzo, que Fabricio Bueso y otro de los ejecutivos están abriendo una empresa similar con diferente nombre en Santa Bárbara, por lo cual solicitan al gobierno que no les autorice la apertura mientras no cancelen los derechos laborales que hace mas de un año deben a las trabajadoras de Semapap.