Secuestrado el 18 de marzo 1984
Originario de Olanchito, fue un sindicalista comprometido como presidente del Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional Agrario (SITRAINA) y después como miembro del Sindicato de Trabajadores del Patronato Nacional de la Infancia (SITRAPANI), donde militaba cuando fue secuestrado en Tegucigalpa.
También laboró en el Instituto Hondureño de Desarrollo Rural (IDHER) y fue militante del Frente Estudiantil Socialista (FES).
Sus restos fueron exhumados en una tumba clandestina al oriente del país, el 26 de octubre de 1995 y dos años después fue oficialmente identificado.