Al cumplirse los 26 años del asesinato de Herminio Deras, educador sindical y popular, queremos recordarlo no como el héroe que hay en él, sino como el intelectual consciente y profundamente convencido de que los problemas vinculados al pueblo son más valiosos y más útiles cuando más comprometidos se encuentran en la lucha por una Honduras más pura, más generosa y libre.
Herminio Deras estuvo vinculado directamente con los problemas de la Universidad porque creía que la lucha de los maestros tenía que ser también de los estudiantes y, la lucha de los estudiantes tenía que ser acuerpada por los profesores.
Fue capaz, sin ser universitario, de entender los problemas que se daban en la Universidad, el papel que jugaban los estudiantes y los docentes, y decía que lástima que los docentes no supieran cual era el papel de la Universidad en la lucha, es una pena que los docentes no se puedan incorporar a la lucha de su Centro Universitario y menos a la lucha de la sociedad.
Manuscrito del pensamiento de Herminio Deras sobre el problema de la UNAH
“La responsabilidades de los profesores en el Centro Universitario Regional de Norte, cada día son más grandes, viven más tiempo que obligan a ser activos participantes en la defensa de los derechos individuales y colectivos.
El país vive sometido a una crisis económica muy grande, por falta de independencia y soberanía nacional, son inmensos los sufrimientos del pueblo, que carece de tierra, de empleo, educación y salud.
Los profesionales que no tienen vínculos estrechos con los campesinos, obreros y pobladores, a veces son insensibles a la necesidades transformaciones sociales, nosotros no debemos ver la universidad y la lucha por las conquistas democráticas en la misma, como algo reformado de la lucha intensa de nuestro pueblo por la democracia, el progreso social y la libertad.
En el CURN los profesores se dividen en cuanto a conducta frente a los problemas internos y nacionales, hay quienes son apáticos en la lucha por la superación de la misma Universidad, hay otros que no participan en el combate, entre las fuerzas oscurantistas y los sectores progresistas, porque prefieren ser espectadores; hay compañeros que no les interesa el rumbo conservador o renovador que tenga el gobierno de la República, “no se meten en política”, aunque a veces la política los meten en el conflicto social que se desarrolla diariamente.
Sí a un profesional independiente, la política le dispara “por equivocación”, confundiéndole con un peligroso guerrillero, entonces ya no vale la pena seguir al margen de la historia, de la marcha popular que avanza en proceso de la paz, la justicia y la democracia.”
29 de enero de 2009