La Comunidad Gay de San Pedro Sula y las ONG’s atienden más denuncias sobre las discriminaciones que sufren las personas viviendo con VIH/SIDA que las instituciones del Estado, por ejemplo la Secretaría de Trabajo. La explicación es que, con frecuencia, las entidades gubernamentales no tiene credibilidad y confianza entre la población afectada. La organización gay en Honduras tiene 20 años de fundada. Al principio se dedicaban a atender trabajadores comerciales del sexo, ahora son una organización que atiende a todo tipo de población, sin importar edades, preferencia sexual, raza, credos y otros.
ÁREAS DE TRABAJO
1. Defensa y promoción de los derechos humanos de gay, lesbianas, travestís, transexuales, bisexuales y heterosexuales.
2. Prevención del VIH a través de trabajo educativo orientado a gay y heterosexuales.
3. Clínica de atención y prueba gratuita de VIH a todas las personas.
4. Otras actividades reivindicativas y alianzas con instituciones de salud.
Si el resultado de la prueba VIH es negativo se brinda orientación para la prevención. Si es positiva a los pacientes se les da seguimiento para que sean atendidos en los hospitales del Estado. Al principio el VIH/SIDA se relacionó al homosexualismo, pero la realidad y las cifras han ido cambiando a medida que los hombres “heterosexuales” tuvieron relaciones con homosexuales y lo fueron transmitiendo a sus esposas.
El bisexualismo y el homosexualismo disfrazado (o de clóset) son un puente entre los grupos definidos: homosexuales y heterosexuales.
IGLESIAS
Todo ser humano necesita fortalecer su espiritualidad, independientemente de su sexualidad. Sin embargo, también en las iglesias hay discriminación. Los católicos los toleran pero no aceptan su condición de gay porque sería para ellos ir en contra de los principios religiosos.
Ramón Valladares informó, sin embargo, que en algunas oportunidades les han brindado oficios religiosos y atendidos sus inquietudes y demandas espirituales.
“Las iglesias evangélicas nos rechazan totalmente. Un pastor que dice ser ‘apóstol’ ha llegado al extremo de prohibirles a sus hermanos en Cristo vendernos productos y servicios para desarrollar actividades por la condición homosexual. Pero hay quienes no acatan la prohibición de su líder y nos aceptan como sus clientes y amigos”, reveló Valladares.
DISCRIMINACIÓN
Según los datos proporcionados por Valladares, en el trabajo son víctimas de discriminación por ser gay y no por considerarlos improductivos. “En las empresas muchos homosexuales no dan a conocer su preferencia sexual o que están afectados por el VIH por temor a la pérdida de empleo, lo que hace más difícil la defensa de sus derechos por convertirse prácticamente en fantasmas, explicó. “A ellos les toca ‘actuar’ a diario, las 24 horas, no son felices ni trabajan cómodamente”. En materia laboral la comunidad gay brinda asesoría y remiten los casos, generalmente al Comisionado Regional de Derechos Humanos u otras organizaciones . En su trabajo con la población hacen uso de recursos como los vídeos, conversatorios, talleres, capacitaciones y formación de líderes. La Comunidad Gay Sampedrana, CGS, está cons¬ciente que la sociedad no le reconocerá su labor reivindicativa y de defensa de derechos humanos por ser homosexuales.
“Basta con que una persona heterosexual haga algo mínimo y eso basta para recibir homenajes y reconocimientos. Nosotros que hacemos mucha más labor en la prevención y combate del VIH/SIDA, principalmente, nunca obtendremos una placa, un di¬ploma o un pin”, se quejó el entrevistado.
FAMILIA
La educación que reciben los hijos en el hogar es para ser esposos y padres biológicos. El conflicto es cuando éstos descubren y manifiestan su preferencia sexual, tal vez ya casados y con hijos. Muchas familias aceptan a sus parientes homosexuales y lesbianas siempre y cuando aparenten su masculinidad o feminismo, cuando se casan y tienen hijos. Llevar esa máscara repercute en la felicidad de las esposas o compañeros de hogar, en los hijos y sobre todo en el homosexual o bisexual.
NIÑEZ QUE SE INFECTA
Marco Tabora, otro de los fundadores, afirmó que niños entre 9 y 13 años (homosexuales y heterosexuales) que inician relaciones prematuras sin protección, acuden solos y voluntariamente a la Comunidad Gay a solicitar que les hagan la prueba de VIH.
De otro lado, la CGS dice estar de acuerdo con las guías sobre sexualidad que distribuirá el Ministerio de Educación en los centros escolares por considerarlas congruentes con la realidad de nuestros niños y jóvenes.
“Así como estamos, no podemos darle un condón a un adolescente que tiene relaciones sexuales, mucho menos informarlo y educarlo, porque la sexualidad sigue siendo en Honduras un tabú”, planteó Valladares. “Con esto no se pretende influenciar a los menores hacia el homosexualismo porque cada persona construye su propia sexualidad según su preferencia, sino protegerla del VIH/SIDA “.
SOBRE LOS CAÍ
Como la mayoría callan su condición, no pueden solicitar constantes permisos patronales para atender sus citas en los centros de atención integral, CAÍ, por consiguiente, al acudir, acumulan faltas mensuales y al final pierden sus empleos. También, al no recibir la cantidad de antirretrovirales para un mes los obliga a solicitar frecuentemente permisos y en estos casos el empleador decide mejor contratar a personas sanas. En los primeros tres meses el paciente debe ser visto por un médico cada semana, además de los exámenes de laboratorios que muchas veces son entorpecidos por los procedimientos burocráticos. La Ley Especial del VIH/SIDA prohibe a las empresas despedir a las personas por ser portadoras del virus, sin embargo, lo hacen.