Impidamos la profundización de hechos violentos en el Bajo Aguán

De esta visita resumimos nuestro informe en los siguientes puntos:

* Los hechos conocidos desmienten la campaña mediática que criminaliza la acción de MUCA, relacionándolos con grupos guerrilleros asesorados por extranjeros que supuestamente operan en la zona;
* Constatamos en las tomas de tierra la presencia de familias que incluyen niños y niñas (recién nacidos), mujeres embarazadas, personas de la tercera edad, discapacitados y discapacitadas viviendo en condiciones deplorables;
* La Plataforma de Derechos Humanos ha documentado denuncias que reflejan una condición de zozobra, estados de impotencia y ansiedad, causada por la presencia de grupos armados con equipo militar sofisticado (armas con rayos láser y visión nocturna) que hostigan a los pobladores de la zona, violentos desalojos, y constantes amenazas a muerte a integrantes de las diferentes cooperativas
* Los testimonios destacan que producto de los violentos desalojos y acciones de intimidación han resultado varias personas heridas, detenciones ilegales en donde se incurrió en una serie de anomalías como son: captura y detención de menores (niños entre 5 y 8 años); confinamiento en lugares de detención no autorizados por la ley (caso en el que se menciona privación de libertad de los detenidos en una unidad militar de la zona); la supuesta autoridad no se identificó al momento de la captura, y obvió la lectura de derechos y supuestos cargos.

· Denunciamos la precaria situación en que se encuentran las familias que demandan su derecho a la tierra en el Bajo Aguan. Dentro de nuestros hallazgos encontramos que en los asentamientos humanos hay escasa alimentación, severos cuadros de desnutrición, insalubridad, chozas hechas de ramas de palma y/o plástico, donde viven familias enteras; todo esto sumado a la falta de atención médica oportuna puede causar problemas en el desarrollo de los niños y las niñas. Además, preocupa a la Plataforma de Derechos Humanos la imposibilidad de adquirir ingresos por su trabajo mientras permanece la crisis.

· En el caso de la cooperativa Guanchías, las familias que ocupan esta finca se encuentran viviendo en bodegas con residuos tóxicos lo que representa un atentado contra su salud. Sumado a esto, se han identificado 10 personas, entre campesinos y campesinas, con rabia producto de mordidas de murciélagos.

· Además de la violación a los derechos a la vida, a la integridad física y psíquica, se violan los derechos a la educación, la salud y la alimentación.

Como Plataforma de Derechos Humanos nos declaramos en constante vigilancia ante la problemática surgida en el Valle del Bajo Aguán habida cuenta que demanda atención prioritaria en el tema de los derechos humanos.

Exigimos que la fiscalía de derechos humanos le preste especial atención al conflicto que se plantea en esta región y alentamos a la comunidad nacional e internacional y a los organismos internacionales de derechos humanos a pronunciarse en relación con las observaciones expuestas en este comunicado.

Tegucigalpa 24 de marzo de 2010.

CDMCODEHCPTRT-FIAN

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