Llega por segunda vez al Palacio de la Moneda en medio de grandes expectativas y retos.
Michelle Bachelet, de 62 años de edad, asumió el martes como presidenta de Chile, cargo que asume por segunda vez.
Bachelet, del partido socialista, gobernó el país sudamericano entre 2006 y 2010, cuando le entregó el mando de la nación al derechista Sebastián Piñera.
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La ceremonia de toma de posesión se celebró en la sede del Congreso chileno, ubicado en el puerto de Valparaíso.
La nueva mandataria recibió la banda presidencial de manos de la nueva presidenta del Senado, Isabel Allende, hija del fallecido presidente Salvador Allende quien murió el 11 de septiembre de 1973 cuando el general Augisto Pinochet encabezó un golpe de estado.
Allende se convirtió en primera mujer en la historia de Chile en presidir la Cámara alta.
A la toma de posesión asistieron 10 jefes de estado y de gobierno, además del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Bachelet tomó posesión con la promesa de impulsar ambiciosas reformas para cambiar el rostro del país, que ostenta una sólida economía pero una abismal brecha entre ricos y pobres.
Madre de tres hijos, Bachelet se convirtió en la primera mandataria en gobernar por segunda vez en Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, tras liderar el país entre 2006 y 2010.
“Sí, prometo”, dijo con voz firme la socialista pasado el mediodía, cuando la máxima autoridad del Senado, Isabel Allende hija del derrocado ex gobernante Salvador Allende le tomó en el Congreso el juramento para ser investida oficialmente como presidenta de Chile por los próximos cuatro años.
Allende murió durante el golpe de Estado y el padre de Bachelet, un general de la Fuerza Aérea, fue arrestado y torturado en una cárcel militar donde murió.
Entre los mandatarios que asistieron a la toma de posesión se encontraban Enrique Peña Nieto, México; Evo Morales, Bolivia; Rafael Correa, Ecuador; José Mujica, Uruguay; y Cristina Fernández, de Argentina.
También estuvo presente en el edificio del Congreso el príncipe Felipe de Asturias en representación de España.
El gran ausente en la ceremonia fue el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. El avión que debería trasladar al mandatario venezolano no partió de Caracas, de acuerdo con datos entregados por la cancillería chilena.
Durante toda la jornada del lunes se esperó la llegada de Maduro, pero fuentes de la Embajada venezolana en este país consultadas por Efe no pudieron confirmar su arribo ni tampoco la agenda de actos que desarrollaría una vez en Chile.
En la víspera del cambio de mando presidencial, se conoció que una ciudadana chilena, Giselle Rubilar, murió el domingo en la ciudad venezolana de Mérida tras recibir un disparo en la sien, un suceso sobre el que las autoridades chilenas solicitaron una investigación oficial a Venezuela.
Horas antes de la envestidura de Bachelet tomó posesión el nuevo Congreso donde la mandataria tiene la mayoría.
La Cámara de Diputados renovó a sus 120 integrantes, mientras que en el Senado, presidido por Allende, juraron 20 de los 38 miembros que lo componen y que debieron competir por un cupo en los comicios parlamentarios de fines del año pasado.
Allende recordó en su discurso de inicio que su padre “estaría orgulloso de ver a su hija en esta testera”.
El padre de Allende también presidió el Senado entre los años 1966 y 1969, cuando la sede funcionaba en Santiago.
Ese hombre asumió con lealtad y responsabilidad la conducción política del Senado, el espacio republicano que por excelencia cobija la diversidad de ideas, el pluralismo político e ideológico”, afirmó la nueva líder del Senado.
Fecha: 11/03/2014
Fuente: Telesurtv.net