El Ministerio Público es la institución encargada de decidir, que denuncias se toman, cuales serán investigadas y dirigir la investigación a efecto de determinar si se ha cometido un delito en nuestra contra. Y una vez finalizada la investigación es la única Institución que decide que casos se presentarán ante el órgano jurisdiccional para su juzgamiento
La politización implica que los delitos de cuello blanco, cometidos por los sectores de poder económico y político no serán investigados y peor aún no serán nunca enviados para su juzgamiento al poder judicial.
El Ministerio Público hoy muestra una marcada politización, situación que existió desde la elección de los primeros fiscales generales; en las cuales los partidos políticos de mayor injerencia en el país se distribuían los cargos de Fiscal General, fiscal General Adjunto, Dirección General de Fiscalías y la Subdirección dentro del mismo.
En el 2004 el Fiscal General Ovidio Navarro generó una crisis, al ordenar que cesará la persecución penal a muchos altos funcionarios donde él actuó como defensor antes de ser Fiscal General y que desembocó en la destitución de su cargo.
La problemática del MP ésta lejos de mejorar y pareciera consolidarse el fracaso institucional. En abierta ilegalidad el Congreso Nacional nombró como Fiscales Generales a dos diputados, que por esa condición, según el Artículo 19 de la Ley del MP, no podían ocupar dichas posiciones. Los politiqueros y grupos de poder económicos han enviado a sus correligionarios y abogados a resolverle sus asuntos, desde el órgano de persecución penal.
Politización de MP ha generado las consecuencias siguientes:
- El manejo de un discurso oficial abiertamente permisivo o tolerante a las conductas criminales asociadas al tema de corrupción, subestimando las mismas. Abandono a las oficinas que han mantenido un alto perfil en el combate a ese tipo de criminalidad, como la Fiscalía Especial Contra la Corrupción en San Pedro Sula. Se les ha negado los peritos que necesitan y han trasladado a su coordinador, bajándole de categoría a pesar de haber obtenido excelentes resultados en su trabajo.
* A lo interno se ha generado un ambiente no favorable para el personal fiscal que no hace comparsa de las decisiones de los grupos de poder que tienen asuntos pendientes en el MP, provocando con ello una masiva deserción del personal técnicamente formado con recursos del MP.
- Se han adoptado, por parte de la autoridades comportamientos propios de la política sectaria, provocando división entre los servidores de la institución a través de favorecimiento económicos o estímulos profesionales para el personal afín y el marginamiento de los que no se pliegan a sus políticas.
- Falta de transparencia o inadecuado manejo de los escasos recursos de la institución, a través de la contratación de personal supernumerario en áreas que no son prioritarias frente a otras que sí necesitan apoyo, y otros gastos no presupuestados y que no son necesarios para la Institución ni para el país.
- Ataque sistemáticos contra la Asociación de Fiscales, único espacio de resistencia efectiva que se tiene ante el descalabro institucional, a través de: traslados injustificados de sus miembros, acosos para firmar documentos en perjuicio de la Asociación , ofrecimientos de aumentos selectivos a cambio de abandonar posiciones y degradaciones en sus cargos a los Fiscales que denuncien actos de corrupción en contra de los que forman parte de esta vergonzosa alianza destinada a corromper el Ministerio Público.
- La mayoría de mandos intermedios en el MP, está en manos de personal tan convencidos de su fidelidad a la estructura politizada del MP, que se percibe que ni siquiera necesitan directrices de parte de la superioridad para toma de decisiones que afecten a los interese de la población hondureña. Sin que el Fiscal General se los pida, llaman a los compañeros para que observen determinado comportamiento en ciertos casos, porque así lo desea el Fiscal General (Fiscales Especiales en Tegucigalpa y el actual Subdirector de Fiscalías, quien en su oportunidad fue denunciado por Trafico de Influencias, sin que el Fiscal General hiciera nada).
- Ataques directos a oficinas o fiscales que se resisten al acomodamiento y al cumplimiento de dictados tácitos y directos de no enjuiciar a los poderosos; tal es el caso del Coordinador de la Fiscalía Especial Contra La Corrupción , así como la Fiscalía de la Niñez y la Mujer en San Pedro Sula.
Publicado en la edición 2, septiembre de 2007, de la revista FISCALES, de la Asociación de Fiscales de Honduras AFH.