Porque esta institución con un sano propósito, fue creada para ser mas eficiente el combate a la criminalidad, sin embargo paulatinamente y de distintas formas, entre ellas la disminución de su presupuesto, esta siendo conducida a niveles de inoperancia que inexorablemente provocara su desaparición, dejando indefensa a toda la población victima de delitos o de conductas que limitan, disminuyen o coartan sus derechos.
Porque sentimos vergüenza e impotencia ante la ciudadanía victima de la criminalidad simple, compleja y de cuello blanco; cuando de buena fe llegan a nuestras oficinas a que les protejamos o contribuyamos a la defensa de sus derechos; sin embargo continuamente sus casos no son resueltos satisfactoriamente por que no existen los recursos materiales y humanos, para darle el impulso inmediato a sus casos; teniendo en
algunas ocasiones que acudir a apoyos de los mismos afectados, lo que constituye un acto de re-victimización a esta población necesitada de justicia.
Porque lamentablemente esta institución es conducida al máximo nivel, por ciudadanos que advierten su acelerado debilitamiento; sin embargo no muestran la entereza suficiente para replantear dichas proyecciones; lejos de eso, cómodamente aceptan el descalabro del Ministerio Publico; volviendo reiterativa la conducta pordiosera de que cada fin de año, hay que suplicar al ejecutivo o legislativo migajas de dinero para terminar la gestión anual.
Porque la precariedad de nuestros trabajos reflejada en raquíticos salarios, la inseguridad, mantenimiento del funcionamiento de la institución a través de uso de nuestros vehículos para transportarnos y a veces para transportar testigos, así como la utilización de nuestros teléfonos móviles para ser posible la incorporación de pruebas a los procesos; esta provocando la deserción masiva de personal técnicamente formado con fondos del pueblo hondureño.
Porque es intolerable que mientras la criminalidad se fortalece y profesionaliza, el ente encargado de enfrentarla en los tribunales de la república sea debilitado, por los mismos poderes del Estado hondureño, que dicen estar interesados en resolver el problema de inseguridad.
Porque es nuestra responsabilidad la defensa frontal de los intereses de los hondureños, en cualquier espacio y de formas tan legitimas como la protesta y reclamación publica de nuestros derechos, actitudes que inevitablemente conducen al fortalecimiento de un Estado Constitucional de Derecho.
San Pedro Sula, Cortes 12 de Octubre de 2007 ASOCIACION DE FISCALES DE HONDURAS
“21 de septiembre de 2007 día de la defensa de la Asociación de Fiscales”