El 28 de junio los militares asaltaron mi casa a balazos me secuestraron y me desterraron hacia Costa Rica; el Congreso Nacional falsificó mi renuncia y en un abuso de poder emitió un decreto ilegal donde “Me separa del cargo de Presidente Constitucional” sin facultades constitucionales para hacerlo, lo anterior, igual que la orden de captura que emitió posteriormente la Corte de Justicia sin tener ninguna demanda y sin ser citado a ningún tribunal ni a juicio. Esto ha sido condenado y tipificado por todo los países del mundo como ruptura violenta y sorpresiva del orden democrático, “Golpe de Estado Militar”.
Considerando las resoluciones de ONU y OEA en relación al retorno del orden democrático en Honduras y después del fracaso del dialogo Tegucigalpa San José, que imposibilitaron su ejecución, elevo ante Usted en su carácter de Secretario General de la OEA, los reclamos formales de mi gobierno y el pueblo Hondureño por la actitud de irreverencia que estamos siendo victimas por la ambigüedad manifiesta y la contradicción de el Gobierno de los Estados Unidos de América y algunos países, que utilizando posiciones ambiguas e imprecisas por un lado reconocen mi gobierno, empero, por otro lado ignoran nuestra posición y las resoluciones de la OEA y de la ONU, y atienden las instrucciones del régimen de facto.
En un hecho sin precedentes en América latina después de un Golpe de Estado sin acuerdo político entre partes, se pretende por los que violentaron el mandato del pueblo tutelar un espurio proceso electoral, bajo estado de represión con censura de medios de comunicación opositores al régimen, con un Tribunal electoral parcializado, sin garantías de libertad ni transparencia, con el principal objetivo de lograr la impunidad a sus actuaciones, encubrir el golpe de estado, convirtiéndose nuestros verdugos en jueces.
Con el fin que la OEA tome las acciones que la Carta Democrática determina, aprovecho la oportunidad, para reiterar al señor Secretario de la OEA, las seguridades de mi alta y distinguida consideración.
JOSE MANUEL ZELAYA ROSALES
PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE HONDURAS