Miles de opositores al recién electo presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, marcharon este lunes desde la Universidad Pedagógica Nacional hasta el Estadio Nacional (centro), donde se celebraba la ceremonia de toma de posesión, para expresar su rechazo a este acto, pues consideran que Hernández ganó de manera fraudulenta los comicios presidenciales del mes de noviembre.
De acuerdo al reporte de la agencia de noticias AFP, unas cinco mil personas se acercaron al lugar convocadas por los partidos de izquierda Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y Partido Libertad y Refundación (Libre), liderado por expresidente Manuel Zelaya, sin embargo un nutrido contingente de policías y militares les impidió el paso a la ceremonia.
“Queremos pasar”, “dictadura”, protestaban a gritos los manifestantes frente al cordón de seguridad, donde policías y militares estacionaron una tanqueta de chorros de agua a presión para intimidar a los zelayistas. Ante la imposibilidad de continuar con su protesta, Zelaya se subió junto a otros dirigentes opositores a un vehículo descapotado, desde donde acusó al nuevo gobierno de reprimir la libertad de expresión.
Debido a la situación, el nuevo presidente de corte conservador de Honduras, invitó este lunes al diálogo a todos los partidos políticos representados en el Congreso.
“He convocado a los principales actores de la vida nacional, a un pacto por Honduras (…) en este trabajo común que es de beneficio para todos (…) extiendo formalmente esta invitación a todos los partidos políticos que están representados en el Congreso Nacional (…) lo que nos une es Honduras, a sentarnos a dialogar por Honduras”, dijo el nuevo mandatario en su discurso pronunciado tras recibir la banda presidencial.
No obstante el pasado 14 de enero, el para entonces presidente electo de Honduras firmó un pacto con representantes de diferentes sectores sociales, en el que excluyó a la oposición de izquierda.
Hoy (lunes) “se está montando en Honduras una nueva esclavitud, un gobierno que reprime la libertad de expresión, un gobierno despótico”, denunció el derrocado exmandatario en medio de la ovación de sus simpatizantes.
Hernández, del Partido Nacional (PN, derecha) ganó con 36,8 por ciento de los votos las elecciones del pasado 24 de noviembre a la esposa de Zelaya y candidata de Libre, Xiomara Castro, con 28,79 por ciento de los sufragios, quien denunció un fraude electoral ante la Corte Suprema de Justicia, mediante un recurso de amparo que fue desestimado.
teleSUR-AFP-Prensa Latina / ba – GP