José Ángel Rivera, es un anciano de sesenta y cuatro años de edad, que se desempeñaba como vigilante en la terminal de la Empresa de Transporte Urbano de San Pedro Sula, Ruta 4, que fue despedido de su trabajo sin el pago de una quincena y sin sus derechos laborales.
Según el trabajador, que además de vigilar, también realizó un trabajo de albañilería en la empresa y que por reclamar el pago correspondiente fue despedido en forma verbal. El trámite se encuentra pendiente en el Ministerio del Trabajo, donde han citado al presidente de la empresa Enrique Quijada, para que responda por su responsabilidad con el trabajador, que devengaba 2 mil lempiras mensuales de salario.