Se caracteriza por síntomas y quejas múltiples que pueden involucrar algún sistema corporal y que persisten por años. Las quejas mas frecuentes involucran dolor y problemas crónicos con el sistema digestivo, el sistema nervioso y el sistema reproductor.
Los síntomas pueden presentarse con vómitos dolores abdominales, diarrea, dolor en las piernas o en los brazo, dolor de espalda, dolor articular, dolor al orinar, dolores persistentes de cabeza, dolor en el pecho, mareos, amnesia, cambios en la visión, parálisis o debilidad muscular, apatía sexual, dolor durante la relación sexual, impotencia, sangrado menstrual excesivo.
Comienza antes de los 30 años, con mayor frecuencia en las mujeres. La intensidad de los síntomas aumenta frecuentemente con el estrés.
El tratamiento es ayudar a la persona a aprender a controlar los síntomas. Usualmente existe un trastorno subyacente del estado de animo que puede responder con tratamiento convencional, como medicamentos antidepresivos.
El aspecto mas importante del tratamiento es la relación de apoyo con un medico con el que haya empatía. Deben mantenerse citas medicas regulares para revisar los síntomas y los mecanismos que esta utilizando las persona para vivir con ellos. Se debe hacer un Reconocimiento de los resultados de los exámenes con su correspondiente explicación, pues no es bueno decide a una persona que sufre de este trastorno, que sus síntomas son imaginatorios.