En Honduras existen 66 mil personas que viven con VIH-SIDA y de este grupo, 13 mil 500 laboran en la maquila, según los resultados del estudio “Impacto Socioeconómico en Honduras 2004”, realizado por la Organización de las Naciones Unidas para el SIDA (ONUSIDA).
En la investigación se mencionaron varios aspectos que influyen en la actividad laboral como las ausencias, bajo rendimiento y seguro medico, poniendo en desventaja la estabilidad laboral de una persona que vive con el VIH-SIDA.
En las empresas maquiladoras, la situación es mas grave tomando en cuenta que en un estudio elaborado por la organización Oxfam Internacional, se establece que las disposiciones legales respecto a la practica de los exámenes de VIH-SIDA Y embarazo, sin autorización, son violentadas por los empresarios.
Muchos trabajadores y trabajadoras, también manifiestan que sufren del rechazo de sus compañeros y por este motivo se ven obligados a abandonar el trabajo o buscar la opción de agruparse por su cuenta, como en el caso de la maquila Génesis, ubicada en Puerto Cortes, donde trabajan mujeres afectadas por la enfermedad.
También los patronos deben educarse, la Secretaria de Trabajo desarrolla actualmente un programa de prevención, que pretende educar 48 mil obreras, ya que han logrado identificar que las mujeres son mas vulnerables al contagio y en la maquila, de cada diez trabajadores, seis son mujeres.
Llama la atención conocer una de las actividades planificadas, donde se establecerá la atención medica de las personas que viven con VIH-SIDA, pero las autoridades han asegurado que no darán a conocer su identidad, al igual que se prohibirá a los médicos asignados a los parques industriales que divulguen esta información y no se permitirán atropellos a sus derechos laborales.