Según una de las dirigentes del MUCA MI, el ahora occiso había pedido permiso a su cooperativa para visitar a su madre en la ciudad de San Pedro Sula.
Para los dirigentes de esa organización campesina no cabe duda que esta muerte tiene sus causas en el conflicto agrario que sigue sin solución. En un comunicado público de MUCA MI fechado ayer 1 de septiembre señalan que “el proyecto que se discute en el Congreso Nacional a fin de que se apruebe la compraventa de 4045 hectáreas entre ellos y Miguel Facusse Barjum, no ha sido socializado con las 28 empresas asociativas que conforman el MUCA y no expresa nuestro sentir y pensar”.
Insisten en que no avalan esta negociación “porque no se ajusta al convenio suscrito con el gobierno del Señor Porfirio Lobo Sosa en la ciudad de Trujillo, Colon, el 14 de abril de 2010” (sic).
Reiteran que “la violencia generalizada en el Valle del Bajo Aguan se debe a la falta de justicia social y a la impunidad manifiesta por la inoperancia de las autoridades” para luego agregar que “queda evidenciado que la militarización no es una solución al conflicto, (que más bien) ha contribuido a acelerarlo lo que se manifiesta en el incremento de asesinatos de dirigentes campesinos y ahora de dirigentes magisteriales. El paramilitarismo sigue a la orden del día realizando una supuesta labor de profilaxis social…”
FIAN Internacional Sección Honduras expresa su indignación por la impunidad con que se cometen violaciones a DDHH en esa región del país y donde la muerte se ha convertido en un hecho cotidiano que mantiene en la zozobra a los pobladores, especialmente a campesinos y maestros organizados.
Tegucigalpa MDC 2 de septiembre de 2011