Ambos anuncios se producen dos semanas después de la finalización de la Convención Nacional Republicana, donde más de 40 periodistas fueron arrestados cuando hacían la cobertura de las protestas que se realizaban en el exterior del Centro de Convenciones.
Al escuchar la noticia, la presentadora de Democracy Now, Amy Goodman dijo: “Nos complace que estos cargos ilegales hayan sido desestimados, pero el hecho es que ni siquiera deberíamos haber sido arrestados. Estos arrestos violentos e ilegales interfirieron en nuestro trabajo y tuvieron un efecto atemorizante a la hora de informar sobre los que piensan diferente.
La libertad de prensa se trata del derecho del público a saber qué es lo que pasa en las calles. Debe haber una investigación completa sobre el accionar de las fuerzas policiales durante la convención.”
Goodman fue arrestada mientras reclamaba la libertad de Kouddous y Salazar quienes habían sido violentamente arrestados cuando se encontraban en la calle cubriendo las manifestaciones. Después de ser esposada y lanzada la suelo, Goodman reiteró que era una periodista acreditada. Luego de eso, el Servicio Secreto le arrancó bruscamente la credencial del cuello.
Durante las manifestaciones del primer día de la convención, la policía actuó con fuerza, disparando balas de goma y utilizando gas pimienta y granadas aturdidoras contra manifestantes y periodistas. Varias decenas de manifestantes fueron arrestados, así como también un fotógrafo de Associated Press.
John Lundquist, abogado de los periodistas de Democracy Now, dijo: “El error más significativo cometido por las fuerzas policiales durante la convención fue el número récord de periodistas que fueron arrestados y detenidos indiscriminadamente por el sólo hecho de estar cumpliendo con su trabajo de informar de acuerdo a la mejor tradición periodística: ir en busca de la información.”
En las semanas posteriores a los arrestos de los periodistas, miles de miembros del público se comunicaron con las autoridades de St. Paul para protestar contra los arrestos ilegales de los periodistas que estaban cumpliendo con su labor informativa. Goodman dijo: “Estamos conmovidos por el apoyo que hemos recibido. Agradecemos a todos los que llamaron y escribieron, primero, para que nos liberen, y luego, para que se desestimen los cargos. Agradecemos a todos los que defendieron la libertad de prensa y la Primera Enmienda”.
El video del arresto de Goodman fue el video más visto en YouTube durante la semana de la convención. Al día de hoy, fue visto más de 830.000 veces. El video del violento arresto de Salazar, filmado por ella misma, también se puede ver en YouTube
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