En los últimos seis meses los trabajadores han perdido el 70 por ciento de su capacidad de compra, pues la mayoría de los empresarios utilizan la subida del costo de los combustibles para abusar de los precios al consumidor, sin que hasta la fecha el Estado haya intervenido para cambiar la situación.
Los representantes de las centrales obreras también presentaron su petición autoridades del Congreso Nacional, “porque hay que tomar en cuenta la inflación exagerada de que ha sido objeto la canasta básica en el país, se ha masacrado la capacidad de compra de todos los trabajadores de Honduras”,. Expresó Daniel Duròn, Secretario General de la Central General de Trabajadores.
Sobre el particular el presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, dijo que la negociación del salario mínimo es competencia del ejecutivo y que el Congreso Nacional solo intercederá en última instancia.
Las negociaciones
La ley del salario mínimo establece que en diciembre de cada año debe hacerse una revisión del salario para que el incremento sea efectivo a partir de enero. De igual manera si la inflación alcanza el 12.5 por ciento afectando la capacidad de compra de los trabajadores se debe hacer una nueva revisión del salario mínimo en el mes de junio para que sea vigente a partir de julio.
En la realidad la inflación en Honduras siempre ha sobrepasado la cifra establecida. Sin embargo, el Banco Central de Honduras nunca lo ha considerado así, razón por la cual jamás se ha tenido una revisión al salario mínimo en el mes de junio.
La ley del salario mínimo, se limita a la revisión de los salarios más bajos que se pagan en el país y no considera la revisión general de salarios, esto permite que quienes salgan más beneficiados con la negociación sean los profesionales que cuyos estatutos establecen salarios en base al salario mínimo.
Por ejemplo si los médicos tienen establecidos sueldos desde seis hasta hasta dieciocho salarios mínimos, el que devenga el salario más bajo equivalente a los seis salarios mínimos, gana mensualmente 23,984 lempiras, que al incrementarse el salario mínimo en 10 diez por ciento su aumento salarial sería de 2398 y pasaría a ganar 26,382 lempiras mensuales. No obstante, la obrera de maquila que solo gana un salario mínimo de 3,914 lempiras mensuales, recibiría un incremento de 391. 40 para completar 4,305.40, que no le alcanzaría ni para cubrir el costo de la canasta básica que ya supera los 5 mil 500 lempiras.
Hace varios años que la dirigencia de las centrales vienen planteando la necesidad de establecer una política general de salarios que permita la revisión de salarios para todos los sectores, pero la empresa privada y el gobierno no muestran voluntad para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Gerey