Los códigos de conducta y la responsabilidad corporativa son recursos de las empresas para proteger su imagen. Estos códigos es posible que sean buenos, el problema es la moralidad que tiene la empresa, pues se podría contar con códigos que lleguen a ser coercitivo, en este momento no lo son, según ha denunciado Evangelina Arqueta, coordinadora del proyecto de organización sindical en la maquila de la Central General de Trabajadores (CGT) en Choloma.
“Las empresas asumen estos códigos, los pegan en la pared, pero nos los respetan, entonces esos códigos son una farsa. Así se evidenció en la empresa de capital taiwánes Blue Sky, que originalmente se llamaba Uniwear Garment. Uniwear, que elaboraba camiseta básica para GAP, cerró operaciones en diciembre pasado, dejando a más de 400 obreras sin empleo”, dijo Evangelina.
Uniwear Garment y luego con el nombre de Blue Sky operaba en la Zona Industrial Rio Blanco, en San Pedro Sula. Según la CGT los despidos y cambios de nombre han sido con el propósito de destruir la organización sindical recién creada.
“Creemos que GAP no respeta los derechos de las trabajadoras, mucho menos el derecho a la libre sindicalización y lo hacen a vista y paciencia de las autoridades del trabajo, creemos que ya es necesario sentar precedente en esto, porque lo mismo han hecho varias empresas que trabajaban para GAP, aunque también existen otras marcas que hacen lo mismo”, señaló la dirigente sindical.
Complicidad de GAP
Argueta expresó que GAP esta informada de lo que sucede a las trabajadoras en sus fábricas. Las empresas cierran, cambian su nombre y vuelven a contratar, a veces hasta las mismas obreras, para seguir trabajando para ellos o cuando sucede un cambio grande en la administración, entonces no es posible que no se enteren. “Ellos lo saben porque la CGT han planteado estos problemas a las representantes del Equipo de Monitoreo Independiente de Honduras EMIH, quienes hacen informes para ellos”, aseguró.
“Nosotros no entendemos como es que GAP tiene un código de conducta muy respetado y que está en varias iniciativas laborales, esto no es cierto, porque aquí en Honduras GAP es uno de las marcas que más violan los derechos de las trabajadoras, nosotras tenemos en CGT pruebas muy concretas contra esta empresa”, enfatizó.
Cierre de Blue Sky
En noviembre cuando el sindicato estaba en el proceso de protección del Estado, la empresa comenzó a despedir empleadas y una semana antes de vacaciones la empresa cerró operaciones. Según Evangelina ésta es una modalidad que implementan siempre empresas que trabajan para la marca GAP.
Cuando la empresa se llamó Uniwear Garment las trabajadoras organizaron el sindicato y obtuvieron personalidad jurídica, pero en septiembre del 2003 cerró. Blue Sky hizo lo mismo, primero les planteo negociación de sus prestaciones laborales hasta de un sesenta por ciento y como las trabajadoras se organizaron, entonces cerró.
A diario las trabajadoras de Blue Sky se quejaban en la CGT, denunciaban que no les daban asistencia médica, al extremo que una muchacha estaba enferma por el tamo y falleció un mes antes que la empresa cerrara.
La maquila desde hacía dos años planteaba el pago prestaciones o cesantías al final del año. La cesantía no era al 100 por ciento, las trabajadoras la aceptaron el primero y segundo año, pero en el 2004 no estuvieron de acuerdo, a raíz de eso buscaron organizarse, fue así como a finales del año pasado nuevamente inició el proceso de constitución del sindicato, que se logró formar con 120 trabajadoras.
Cuando se dio el cierre el EMIH intervino verificando que los pagos de prestaciones fueran correctos, lograron la rectificación de 23 pagos incorrectos y los cheques por ajuste están en el Ministerio del Trabajo en San Pedro Sula donde las obreras pueden pasar a reclamarlos.
Según información obtenida en la CGT, esta empresa podría comenzar a operar nuevamente en el mismo ZIP.