Las amenazas contra Alegría se derivan del enfrentamiento por la tierra entre el grupo campesino Guadalupe Carney y la familia Osorto, hecho ocurrido el domingo 3 de agosto recién pasado, en la Comunidad de Silín, Trujillo, Colón, donde resultaron 11 personas muertas y 2 heridos.
La denuncia establece que Henry Osorto, Comisario de la Policía Nacional e involucrado directo en el conflicto agrario, ha declarado ante los diferentes medios de comunicación que Rafael Alegría y otros líderes campesinos son los responsables de que se produjera la tragedia.
Asimismo “los acusa de que son los que promueven estas acciones que realizan los campesinos para recuperar las tierras y además los calificó de terroristas, guerrilleros, explotadores de los campesinos, agitadores revolucionarios y que viven a costa de los campesinos”, señala la comunicación de Minga.
Los señalamientos de Osorto provocaron la reacción de la dirigencia campesina hondureña que niega su responsabilidad en la mencionada tragedia, “nosotros estamos interesados en resolver los conflictos agrarios por la vía no violenta, ya que hemos exigido al Gobierno de la República para que a través del Instituto Nacional Agrario (INA), resuelva de una vez por todas los conflictos agrarios del país, especialmente el de las tierras del Centro Regional de Entrenamiento Militar (CREM)”.
De igual forma la dirigencia campesina solicita a las organizaciones miembros de la Vía Campesina nacional e internacional, organismos de Derechos Humanos y a la ciudadanía en general, su solidaridad para los dirigentes que están siendo amenazados por el conflicto.
Además piden al Presidente de la República, Manuel Zelaya Rosales y al Secretario de Seguridad, Jorge Rodas Gamero, garantizar la vida de los dirigentes campesinos, incluyendo la de Rafael Alegría.
Gerey