SE REINTEGRAN 500 SUSPENDIDAS
Continúa reclamo de pago por el tiempo de suspensión
Quinientas obreras y obreros suspendidas durante tres semanas por falta de materia prima regresaron a sus labores en la fabrica Q.R. fashion instalada en el ZIP El Porvenir de El Progreso, departamento de Yoro.
Mas de cien obreras con el apoyo del centro de Derechos de Mujeres presentaron una oposición a la suspensión y pelean porque se les paguen las tres semanas que estuvieron suspendidas y un mes de salario como multa porque la empresa estaba obligada a comunicar la suspensión con 30 días de anticipación.
Erróneamente la empresa alegó caso fortuito y fuerza mayor para suspender labores, pero ello se refiere a situaciones que no pueden ser manejadas por los seres humanos como un terremoto, una inundación, huracán, incendio u otro desastre natural.
Sin embargo según las investigaciones realizadas las causas reales fueron el retrazo en el envío de telas por parte de sus proveedores, asunto que en ningún momento puede ser considerado como de fuerza mayor y tampoco como caso fortuito.
Si la Ley es aplicada correctamente serán pagadas las tres semanas y los 30 días de salario. La empresa ha intentado llegar a una negociación con las obreras pero se resiste a pagar todo lo que corresponde.
DESPEDIDAS 60 OBRERAS POR QUERER ORGANIZARSE
Argumentando rebaja de personal, la empresa Q.R. Fashion despidió desde el 12 de agosto a unas sesenta trabajadoras y trabajadores, sin embargo se considera que la acción es una represalia por intentar organizarse dado que entre las despedidas están tres miembras de una directiva de sindicato en formación.
Una parte de las despedidas han sido remitidas al Ministerio de Trabajo para que allí reclamen sus prestaciones en seis pagos, mientras otras han sido citadas a la empresa para reclamar el pago de sus derechos.
En años anteriores en esta empresa de capital norteamericano se han efectuado despedidos selectivos cuando se han enterado de los intentos de organización sindical.
Es tal la actitud represiva en ZIP El Porvenir que algunos grupos de obreras que ya no quieren trabajar allí han hecho intentos ficticios de organizar sindicatos y con la complicidad de funcionarios del ministerio de trabajo y licenciados en Derecho de El Progreso han filtrado las listas de los supuestos sindicalistas ante los patronos para lograr así el pago de sus prestaciones.