Elementos antibomba trabajaban en la desactivación de un segundo artefacto explosivo que también había sido colocado en el interior de la unidad de transporte de la empresa Catisa que cubre la ruta San Pedro Sula-La Ceiba.
El atentado ocurrió frente a la estación de Bomberos de La Ceiba, ubicada en la carretera que conduce hacia el aeropuerto Golosón, en la salida hacia la ciudad de Tela.
El tránsito en el sector permanecía paralizado mientras las autoridades trataban de desactivar el segundo explosivo. El vehículo fue trasladado a otro sector de la ciudad para inactivar la otra bomba, o hacerla estallar sin que corran peligro vidas humanas, dijo el capitán Salvador Miralda.
Afortunadamente, en el autobús venía pocos pasajeros, y eso “evitó que la tragedia fuera mayor”, dijo Miralda.
La bomba que explotó fue hecha con tubos y cables, dijeron las autoridades.
La persona lesionada es una joven de quien no se dieron más detalles en los medios radiales.
Este incidente se suma a otros atentados explosivos que han venido ocurriendo en Honduras desde la separación de Manuel Zelaya el pasado 28 de junio.
Las autoridades no descartan que haya una relación entre estos actos de terrorismo y la crisis política que vive el país.
El miércoles, desconocidos atacaron la sede del Poder Judicial y el edificio Torre Libertad, donde funciona un grupo de medios de comunicación impreso y televisado, en la capital hondureña.
El 13 de noviembre, cerca de las bodegas electorales del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop) fue lanzado un explosivo con un misil similar al encontrado ayer en la Corte Suprema de Justicia (CSJ).