La huelga de hambre permitió que el pueblo en forma masiva nombrara y reconociera por su nombre al corrupto y a los funcionarios que los protegen; movilizó a los poderes del Estado a hacer cambios en la legislación y obligaron al Congreso Nacional a tomar la responsabilidad en sus manos de decidir sobre la suspensión del Fiscal General y el Adjunto, en base a las denuncias presentadas, cuya resolución aún espera la sociedad hondureña.
Después de la huelga de hambre, el pueblo no habla de las amenazas al Estado de Derecho, si no de la necesidad de un nuevo país para convertir a Honduras en un Estado de Derecho, en el cual las instituciones estén al servicio de la ciudadanía, en donde la justicia se aplique a todos y todas por igual, en donde los derechos elementales de los seres humanos no sean teorizaciones románticas si no realidades concretas que evidencien condiciones de vida dignas para cada hondureno y hondureña. Por ello, esta valiente gesta ha significado un aldabonazo a la conciencia del Pueblo hondureno, el cual supo responder con hermosas movilizaciones gracias a la cual los corruptos no volverán a dormir tranquilos.
En vista de lo anterior, las distintas organizaciones sociales, populares, comunitarias, indígenas, cristianas, de incidencia, gremiales, ciudadanos y ciudadanas comprometidos y comprometidas en darle continuidad a la lucha iniciada por las personas en huelga de hambre, por este medio PROCLAMAMOS que asumimos el compromiso, a partir de esta Asamblea, de dar vida al Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, adoptando los siguientes lineamientos generales:
I. Constituir oficialmente el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, el cual tendrá como principios la resistencia pacifica y ciudadana su fuerza radica en la ética y la moral y entre otras, sus características son la inclusión y la complementariedad con las justas luchas de las distintas estructuras organizativas existentes en el país y tendrá las siguientes funciones a poner en marcha de inmediato:
1. Definir estrategias de información, educación, análisis e incidencia con respecto a los procesos políticos y las campañas electorales, los partidos políticos, los candidatos a elección popular, el origen de los fondos de las campañas con el fin de dar seguimiento a quienes conforman la clase política corrupta y perversa, desenmascarar sus mecanismos de control y dominación, y desde allí, definir propuestas para adecentar la política y ponerla al servicio del bien común de la nación hondureña.
2. Fortalecer procesos orientados a la construcción de ciudadanía y a la emergencia de los sectores sociales, comunitarios y populares a partir de la lucha organizada con plena participación de todos los sectores excluidos de las decisiones de la política oficial.
3. Apoyar de manera especial la lucha organizada que emerge de las demandas de los sectores históricamente más oprimidos del país como los pueblos indígenas, las mujeres y la juventud.
4. Información precisa del proceso iniciado con la Huelga de Hambre, los logros alcanzados, lo que tenemos que defender como pueblo, los peligros que actualmente enfrentamos por parte de la clase política corrupta y los desafíos que hemos de encarar para seguir avanzando en la conquista de la dignidad y la lucha contra la corrupción y quienes desde el Estado y la gran empresa privada son sus verdaderos promotores y padrinos.
5. Información sobre la problemática institucional del Ministerio Público, cómo incidir en la lucha por su recuperación y cómo dar seguimiento a las decretos aprobados por el Congreso Nacional.
6. Definir estrategias para incidir directamente en la elección de próximas autoridades de la Corte Suprema de Justicia, Tribunal Superior de Cuentas y Fiscales Generales de la República.
7. Definir estrategias de seguimiento y vigilancia al funcionamiento de las autoridades de las instituciones públicas vinculadas al sector justicia.
II. Aprobar la estructura organizativa del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, la cual estaría provisionalmente definida de la siguiente manera:
1) Una asamblea Popular Nacional conformada por todas las organizaciones sociales, populares, comunitarias, indígenas, cristianas, de incidencia, gremiales y por todos los ciudadanos y ciudadanas que individualmente se sientan convocados a luchar contra la corrupción y por una Honduras digna y justa. Esta asamblea se reunirá como mínimo dos veces al año y tendrá su sede simbólica en los Bajos del Congreso Nacional.
2) Asambleas populares regionales y municipales que funcionarán en plena sintonía con la Asamblea Nacional, y en ella participarán las diversas organizaciones y personas que existen en la región y municipio.
3) Una estructura de conducción nacional conformada por los fiscales y ciudadanas y ciudadanos que participaron de manera directa en la Huelga de Hambre (bajo el entendido que entre las mismas hay representación de las distintas estructuras organizativas del país). Las diversas comisiones para operativizar el trabajo serán definidas dentro de esta estructura de conducción la cual se reunirá cada dos meses para dar seguimiento general al trabajo y evaluar el proceso de conjunto. Los dirigentes -hombres y mujeres—de las diversas organizaciones serán incorporados a las diversas instancias operativas que el Movimiento requerirá para cumplir con sus objetivos.
III. Los costos para el funcionamiento del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia se cubrirán primordialmente en el marco de una política de aportaciones de las organizaciones miembros y sólo en casos excepcionales se recurrirá a aportes de la solidaridad internacional.
IV. Este esfuerzo no implica en manera alguna, la negación o desaparición de las diversas instancias del movimiento social y popular actualmente existente, ni niega la posibilidad de ampliar los objetivos en función de las circunstancias que se presenten. Se trata de conjuntar los diversos esfuerzos de lucha en torno a la Dignidad y la Justicia, respetando los procesos de cada instancia y recibiendo de cada una de ella los aportes para que la lucha en contra de la corrupción sea un referente emblemático de todos los sectores sociales y populares hondureños.