El Valle de Siria, al norte de Francisco Morazán se ha convertido en la zona de mayor resistencia contra la minería, con su Comité Ambientalista a la cabeza, que comenzó organizándose en el municipio de San Ignacio hace unos cinco años. Fueron las primeras iniciativas de resistencia contra la minería.
El Valle de Siria que está ubicado a 70 kilómetros de Tegucigalpa, con una población de 40 mil habitantes, campesina y ganadera.
En las primeras protestas fue poca la participación de la comunidad porque muchos consideraban que la empresa minera les ayudaría a resolver el problema de desempleo y pobreza. Pero con la escasez de agua y las enfermedades provocadas por la minería la población tomó conciencia del problema. Así se logró hace tres años realizar una multitudinaria marcha que contó con la participación del Cardenal Oscar Andrés Rodríguez.
Los maestros y estudiantes han participado en la creación de conciencia en los moradores sobre la destrucción ambiental y demás daños provocados por la explotación de minerales.
Al inicio la empresa conquistó al alcalde de San Ignacio y editó bonitos boletines sobre el “milagro” de la minería para convencer a la opinión pública. Cuando las protestas los carros y guardias de la empresa estuvieron al acecho intimidando.
Por el contrario, el alcalde de El Porvenir junto con la corporación municipal participó en marchas de protesta frente al Congreso de la República y al Ministerio de Recursos Naturales en la capital Tegucigalpa.
Los miembros del Comité Ambientalista del Valle de Siria han visitado las Minas de San Andrés, Copán y El Mochito, Santa Bárbara, para ver los resultados del impacto ambiental de la industria minera y se han formado sobre ese asunto. Han mantenido una actitud insobornable a pesar de las intimidaciones y amenazas.
Las brigadas de salud y los trabajos de investigación con el Movimiento Madre Tierra ayudaron para presentar el problema a la comunidad nacional e internacional.
El Comité ha desarrollado actividades para la protección del bosque de comunidades vecinas como Cedros, Talanga y Olancho.
El Valle de Siria ha sido visitado por Madre Selva de Guatemala, Amigos de la Tierra de Kenia, África; por organizaciones ambientales de Canadá, Suecia, Estados Unidos y Europa y muchas comunidades de Honduras.
El Comité Ambientalista del Valle de Siria tiene una posición firme: exige el cierre de operaciones de las empresa mineras, la no utilización del cianuro o cualquier procedimiento que sea lesivo a la vida de las comunidades y de la naturaleza y que se indemnice a las comunidades por los daños ocasionados a la flora, fauna, suelos, aires, aguas y vidas humanas.
En Gunuiope, El Paraiso, la población ha estado unida frente a la mineria